ASOCIACIÓN CULTURAL FOLKLORICA RECREATIVA "MANUEL DE FALLA" (Villacañas)

Nuestra historia comienza en el año 1960, cuando un grupo de jóvenes de Villacañas se lanza a la búsqueda del folklore local. Con la aportación de los mayores, quienes aportaron melodías, letras, pasos y toques de castañuelas… y tras un trabajo de adaptación escenográfica adaptada al gusto de la época, van surgiendo las primeras coreografías. Así, con el primer cancionero popular oriundo y la ropa salida directamente de los baúles villacañeros, el grupo de «Coros y Danzas de Villacañas» comienza su andadura.   

En el año 1982, un grupo de personas que formaban parte de este grupo deciden constituir la «Asociación Cultural Folklórica Recreativa Manuel de Falla» de Villacañas. Desde aquel año, la labor de investigación y entrega en la búsqueda del folklore local es incesante, ampliando el repertorio que se traía del grupo pretérito y poniéndolo en valor sobre los escenarios de toda la geografía española, e incluso en el extranjero.

En el año 2007, la «Asociación Cultural Folklórica Recreativa Manuel de Falla» recibe del Ilmo. Ayuntamiento de Villacañas el título de «Embajadores del Patrimonio Cultural de Villacañas», aprovechando el 25 aniversario del grupo. Además, la Asociación forma parte de la Federación Castellano-Manchega de Asociaciones de Folklore y es miembro fundador de la Federación Española de Asociaciones de Folklore (F.E.A.F.). 

El cancionero local, eje principal de todas nuestras actuaciones y resumido en un CD de catorce canciones, está compuesto por jotas, seguidillas, rondeñas, fandangos, manchegas, romances… y otras muchas manifestaciones propias del patrimonio inmaterial de un pueblo que hoy, este grupo, guarda celosamente para mantenerlo y transmitirlo.

Actualmente, la asociación trabaja por y para llegar al público actual, cada vez más exigente,  y conseguir transmitir de manera innovadora, sin perder la fidelidad a las raíces, la tradición y la cultura popular que nuestros mayores nos legaron. 

INDUMENTARIA DEL GRUPO A.C.F.R. "MANUEL DE FALLA" (Villacañas)

El grupo de Coros y Danzas, a lo largo de los últimos 5 años, ha llevado a cabo un intenso trabajo de investigación en el campo de la indumentaria, recorriendo baúles del pueblo y vistiendo fidedignamente las piezas tradicionales. El grupo tiene distintos trajes, dependiendo de la temática o la actuación proyectada. Pero el traje que el grupo ha adoptado como propio para promocionarlo allá donde va se compone de las siguientes piezas: 

MUJER

Ropa interior: media tejida a cuatro o cinco agujas, en distintos formatos: negras, blancas, rayadas, con dibujo geométrico, caladas… calzando zapato negro cerrado con lazo en el empeine y tacón medio. Pololos (si bien se utilizaba en el siglo XIX un camisón hasta las rodillas y se prescindía de esta pieza, tratándose de una adaptación al escenario); varios pares de enaguas de lienzo o cáñamo almidonadas.

Refajo listado: pieza insigne del grupo, realizados copiando de manera exacta en un telar del siglo XVIII modelos extraídos de los baúles del pueblo, con lana pura y tintes naturales. Sobre él, mandil negro o de color, con distintas ornamentaciones. Faltriquera de distintas tipologías.

Chambra o jubón: negro, lisos o de tejido de gloria o brochados,  haciendo pequeños y discretos dibujos. Guarnecidos con tiranas o agremanes.

Pañuelo: se utilizan distintos tipos de pañuelos: de merino fino, pañuelo “francés” o indiana (algodón estampado), de seda adamascada etc. A veces se utilizan toquillas de pelo de cabra.

Moño: de picaporte, rodete o “de ochos”, adornado con peines de carey.

Pendientes: varios modelos, tipo rosetas, de canastillos, de calabaza, de “a tres”, primando siempre la plata sobredorada y el aljófar. 

HOMBRE

Calcetín o media negra, cubierto con botín o zapato negro.

Pantalón de pana negra o marrón, de lomo fino. 

Camisa blanca o de rayas, con cuello de tirilla y pechera. 

Chaleco de pana negra o marrón, acorde con el pantalón. 

Faja de estambre o lana, lisas o rayadas, de distintos colores y anchuras. En ocasiones, fajas bordadas siguiendo modelos tradicionales de ramos o pájaros. 

Pañuelo estampado o de seda en la cabeza, anudado en la nuca. 

Chaqueta de pana negra, a corte con el traje. 

Sombrero de carro o de ala ancha, rematado con borla de terciopelo. 

Aunque el grupo tiene otros trajes como el de labor o el traje de gala, creemos que este es el más representativo entre los labradores, población mayoritaria y que a lo largo del tiempo ha sabido mantener el arraigo y las costumbres de sus antepasados hasta nuestros días, siendo la fuente cultural y enraizante en nuestra tierra, La Mancha toledana.